Angela. Alberto. A+A
Desde la venida del Cid, y su Castilla,
hasta la conquista, de Cataluña y Aragón,
una trasnochada,
con el entrante de caballeros ibéricos
y el paseo complaciente de la Reina.
Sabores diferentes disfrazados de cebada y hierba
y los ingredientes sutiles de sonrisas y palabras,
de un necesitado médico de origen italiano, del Peset,
en la abanderada plaza del negrito.
Fueron varios los intentos para alcanzar la paz
a través de barcas, juzgados y puentes,
hasta el paso de Amadeo de Saboya
donde conseguimos nuestro emplazamiento.
Bajo miradas circunscritas y conxesuadas
ocultando la fulgurante rapidez de la luz.
en un contexto de murmullos sin luna
la firme batalla se adueñó del desorden.
Avanzada ya la noche
decidimos Sally-rnos de O`brien
y satisfechos volver a nuestro origen.