lunes, 31 de octubre de 2011

Entre música y gatos



Inma. Marivi. Lis. Alberto.   I+M+L+A


Escuchar poesía siempre descubre límites
como lo hacen los aparcamientos
en la plaza del ayuntamiento de Valencia.
La parada de autobús y luces intermitentes
esperan entre viajeros y viandantes
sus sombras en movimiento,
porque yo quedé a las diecinueve y treinta
y puse a mis pies, en el acelerador, la prisa,
arriesgando la integridad física de mi coche
entre agentes extraños y brazos abiertos de espera.
La sorpresa en la ciudad de los gatos
fue, con una caja de música, compartida como primado,
entre asistentes y  mujeres hermosas...
y la presentación de mis precedentes.
De refilón, pasamos a ser cuatro,
acordes y sin retraso,
para decidir a donde dar el siguiente paso,
aparcando, como siempre,
con desparpajo y  presencia,
en el mejor restaurante de enfrente
y sentados  como referencia, en Conde de Altea.
El resto,que cada uno piense  lo que quiera,
que ellas fueron conmigo y yo con ellas
mientras la lluvia caía sobre las aceras.

Entre el cifu-era y el rayuela (Entre el si fuera y el rayo, era)


Inma. Lis. Alberto.  I+L+A


Parecía que la noche lo tenía todo claro
y, la salida se hizo a oscuras sellando una carta
en la puerta de correos,
queriendo descubrir los inventos de Isaac Peral.
Se pierden las calles dando vueltas
por rotondas y caminos sin escape;
divagando entre flechas obligatorias
y dardos sin palabras
al asalto de bardos sin respuestas.
Una noche  de sorpresas
entre idas y venidas, de luz y candilejas,
de trato esmerado y exquisita cena.
Una noche entre obras de arte,
tahures y subastas.
De palmas y palmeros y voces rasgadas;
rumbas y rumberos;
de empapados cuerpos sonriendo.
Una velada inenarrable al compás de la noche,
un baile con la vida vistiéndo de sensaciones,
alma azul y flores de lys,
indómitos y salvajes corazones
y la aventura de vivir.



viernes, 7 de octubre de 2011

Cambio de Juego



Inma. Alberto. I+A


De noches de jazz y de bohemia
cambiamos a salto de caballo
los juegos de cartas por tablas,
y el Carmen por Ruzafa,
pusimos el Ivam y el mundo por montera
y al cura femenía,
en ¡Viva la Pepa!.
Como en un juego de rol
mudamos los personajes y la fantasía
y fuimos protagonistas melómanos o fetichistas,
en un local de encanto, de agua por chupitos y mojitos,
y en la inmensidad de unos ojos
la sonrisa y la inmensa voz de Pepa Blasco
para deleitarnos.
La noche siguió abrazándonos
a ritmo de guiños y encantos,
de cabaret, de melodías y aplausos.
En acústico entrelazamos el blanco y negro
viviendo los colores de la madrugada.

¿Dónde anduviste tú, si te estuvimos pensando?